Hasta aquí llegamos


Después de once años de éxito, participando en las Campañas de Educación Vial organizada por el Excmo. Ayuntamiento de Huelva, el CEIP Tartessos no participará este año en el Concurso de Preguntas ni en la Clausura de la Campaña 2012 que se celebrará en la Casa Colón y donde el alumnado de Sexto de Primaria realizaban distintas coreografías para animar las finales de 3º, 4º y 5º

El motivo que ha llevado a tomar esta decisión es el que hemos ido denunciando desde el año 2002, primer años en el que participó el CEIP Tartessos, la mecánica del torneo. El valor de los "rebotes", que hace que no se clasifique el equipo mejor preparado, sino el situado detrás del equipo con menor conocimiento de las normas de tráfico.

Durante diez años se ha tratado de que los encargados de organizar el concurso se dieran cuenta del fallo garafal que suponía y supone el "rebote". El desencanto de los chavales que quedaban eliminados sin fallar ninguna de sus preguntas, simplemente porque a uno de los equipos se le hacía una o varias preguntas más que a ellos, con el consiguiente aumento de puntos.

Durante años, se le ha dado al los responsables del Concurso
recomendaciones para solucionar este problema. Pero siguen sin enterarse o no se quieren enterar. No se trata de que el CEIP Tartessos salga prejudicado o no. Lo hemos denunciado en cada una de las 12 últimas campañas. Y lo hemos denunciado siendo el Centro Educativo que más veces hemos llegado a la final y cuando nuestros equipos de 3º, 4º y 5º han salido ocupando el Primer Puesto del Concurso de Preguntas.

Por esto, porque el CEIP Tartessos es el Centro con más galardones en esta Campaña.

Porque el CEIP Tartessos ha sido el Centro que más se ha implicado en esta Campaña.

Porque el CEIP Tartessos cree que la Educación Vial es más que un juego de azar.

Y porque, en Huelva, decir Educación Vial es sinónimo de CEIP Tartessos.

No podemos participar en un concurso educativo que es totalmente injusto con sus participantes al valorar más el azar que el conocimiento que se tenga de la materia; para ello ya existen juegos como la oca o el parchis.

miércoles, 21 de octubre de 2009

SINIESTROS VIALES

Hacia un cambio cultural
Director FORO ISEV
El 17 de agosto de 1896, Bridget Driscoll, una mujer de 44 años, madre de dos hijos, se convirtió en la primera víctima mortal de un accidente de tráfico. Ella y su hija adolescente iban de camino a un espectáculo de baile en el Crystal Palace de Londres, cuando Bridget fue arrollada por un coche al atravesar los jardines del palacio. El coche iba «a gran velocidad» afirmó un testigo. Posiblemente fuera a 12,8 km/h, cuando no debía ir a más de 6,4 km/h. El conductor era un joven que ofrecía paseos en coche para mostrar el nuevo invento, y, según algunos testigos, estaba tratando de impresionar a una joven pasajera.

En la investigación, el funcionario encargado afirmó: «Esto no debe volver a ocurrir nunca más.»

Lamentablemente ha vuelto a ocurrir.

Hoy más de dos personas mueren por minuto en nuestro planeta por los denominados comúnmente accidentes viales o de tráfico.

Asociado culturalmente por décadas a la fatalidad, al destino o al designio divino el hombre observaba al accidente como simple e impotente testigo (se llegó a afirmar que el accidente era el precio que se pagaba por el progreso).

Siempre fué considerado un hecho accidental hasta que William Haddon, Jr, MD, médico, epidemiólogo e ingeniero, se hizo cargo de la National Highway Traffic Safety Administration y abordó el fenómeno desde la perspectiva de la salud pública.

Los accidentes viales son en la actualidad una plaga mundial que cada año acaba con la vida de 1,2 millones de hombres, mujeres y niños. Otros varios millones de personas sufren heridas y algunas de ellas quedan discapacitadas permanentemente. La inmensa mayoría de esos traumatismos se producen en los países en desarrollo, y afectan a peatones, ciclistas, conductores de vehículos y usuarios de los transportes públicos.


Educación Vial es antes que respetar la norma fría, valorar los derechos humanos de la vida y la integridad física, la cortesía y el respeto a si mismo y a los demás.